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Título: LA GESTA DE LOS ZAPADORES
Canson Infinity® Photo Lustre Premium RC 310 g/m2 100% Alfacelulosa, blanco, microporoso y de acabado lustre. Tintas pigmentadas originales. Papel calidad museo
Tirada: Ilimitada.
Medidas sin enmarcar: 70 x 45 cm. Aprox. (incluidos 4 cms. de paspartú por cada lado).
Certificado de autenticidad: sello autenticidad Ferrer-Dalmau, número de referencia y sello en seco.
tradicionales de la monarquía.
El Ejército español, siguiendo las últimas instrucciones de su monarca legítimo antes de marchar a Bayona, continuó colaborando con el mando francés y fue incapaz de valorar el alcance y carácter de la insurgencia popular. Ante esta situación, las órdenes caducas y la responsabilidad de los mandos españoles puesta a prueba, el Arma de Ingenieros supo estar a la altura del momento histórico por el que estaba pasando España. Como señaló el historiador Gómez de Arteche en su obra sobre la Guerra de la Independencia: «La primera fuerza del ejército que en cuerpo, organizada y unánime se declaró abiertamente contra los franceses, fue la del regimiento Real de Zapadores minadores, existente en Alcalá de Henares; a pesar de encontrarse a cinco leguas escasas del grueso del ejército francés. Dicha fuerza, (…) adoptó y llevó a cabo su patriótica resolución, unánime en oficiales y tropa en la tarde y noche del 25 de mayo, en cuyo mismo día se verificó el levantamiento en las provincias que más se adelantaron; si bien el proyecto estaba concebido y preparado días antes».
A media noche del día 24 de mayo de 1808, los miembros del Regimiento Real de Zapadores-Minadores, sin órdenes de la superioridad, abandonaron su guarnición en Alcalá de Henares para dirigirse a Cuenca y unirse a la lucha contra las fuerzas napoleónicas. La fuerza consistía en dos compañías del primer Batallón, en torno a unos 150 hombres, conducidos por el sargento mayor Don José Veguer y Martiller junto a otros seis oficiales. Con sus mandos al frente, tambores batiendo y bandera desplegada, seguidos de varios carros con el equipo y la caja de caudales de la unidad, las tropas llegaron a Valencia el 7 de junio,siendo recibidos entre las aclamaciones de la población. La Junta Suprema del Ejército de Valencia, cuyo Reino se había levantado también contra los franceses, dio las gracias a los heroicos zapadores
y concedió un grado a los oficiales y un premio en metálico a la tropa. En conmemoración de esta gesta, Fernando VII concedió el 1 de octubre de 1817 la Cruz de Distinción de la Salida de los Zapadores con el lema «Mi lealtad y valor te conservaron».
Con este cuadro, presentado a S.M. el Rey Don Juan Carlos I por el General Director de la Academia de Ingenieros del Ejército en el tercer Centenario de la fundación del Arma, no sólo se rinde homenaje al Regimiento Real de Zapadores-Minadores, la primera unidad del Ejército español que se sublevó contra las tropas napoleónicas que ocupaban España, sino a todos aquellos miembros de este Arma que lucharon durante seis años en la Guerra de la Independencia (1808-1814) hasta la restauración de Fernando VII en el trono español.